Sábado 01 de Noviembre 2025 09:23:27 PM

Abordan Día de Mu3rtos desde la cosmovisión indígena colimota

*“Las expresiones culturales relacionadas con la mu3rte no sólo expresan lo que los pobladores conciben como mu3rte, sino también cómo se relacionan con la vida y lo que resulta importante para la existencia”: Tonantzin Medina.

En el marco del programa “Noche de Encalladillas” y del festival cultural “La Noche de las Ánimas 2025” que organiza el Museo Universitario de Culturas Populares “Ma. Teresa Pomar” de la Universidad de Colima, este martes por la noche se llevó a cabo la conferencia “Visitas de Noviembre: Día de Muertos desde la cosmovisión indígena colimota”, a cargo de la investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Colima, Tonantzin Medina García.

En su disertación, la también profesora de la Universidad de Colima señaló que, durante sus trabajos de investigación sobre este tema en comunidades indígenas colimotas como Zacualpan, Ixtlahuacán o Zacualpan, ha detectado dos aspectos muy reconocibles: el Flor de Santa María o flor de pericón

En cuanto al tema de la mu3rte, añadió, se percibe como un proceso consustancial a la naturaleza humana y, en esa búsqueda de darle sentido a la pérdida de un ser querido, los pueblos indígenas han encontrado múltiples ritualidades. “Uno de los grandes símbolos que viene de este tiempo mesoamericano es la comparación de la vida humana con el maíz, para dar un sentido al ciclo de la vida y la mu3rte. En este contexto, surgen patrones de enterramiento que conocemos como tumbas de tiro, donde el cuerpo sin vida se introduce como si fuera una semilla que se siembra para que continúe otra vez con su ciclo de vida”.

Comentó que de las tres comunidades en las que ha trabajado, es en Suchitlán donde tiene mayor presencia la festividad de día de muertos, por la fuerza con la que se conmemora la fecha. “A diferencia de otras festividades de carácter más colectivo, como en la isla de Janitzio o en Oaxaca, en Suchitlán la fiesta sucede más en el plano íntimo, es la suma de cómo cada familia va recibiendo a sus invitados, que serían los difuntos de su casa”.

Agregó que en este tipo de rituales familiares es donde hacen presencia elementos cosmogónicos del pensamiento simbólico mesoamericano que aún permanecen en las comunidades. La primera parte de esta tradición implica la visita al panteón los días 30 y 31 para limpiar las tumbas, decorarlas y colocarles flores. “Algunos familiares ya les comienzan a dejar algunas bebidas, principalmente c3rveza o refrescos y una luz que vaya guiando su camino”.

En cuanto a las flores típicas que se utilizan en estas festividades, la investigadora señaló que son principalmente la flor de Santa María o flor de pericón, la flor de saúco y principalmente la de cempasúchil. “En Suchitlán hay grandes cultivos de cempasúchil que se siembran para el día de muertos, pero la gran mayoría de gente las siembra en sus patios, es un cultivo muy común en la comunidad de Suchitlán como flor de traspatio”.

Los perros aún ayudan a sus dueños a pasar al otro mundo

Al hablar de los elementos típicos en una ofrenda, la ponente destacó la presencia de tamales de muerto, pan de enroso, agua, cerveza, tequila, café, atole, refrescos, flores, veladoras e imágenes religiosas. “En cuanto a la ofrenda que se realiza tanto en Ixtlahuacán como en Suchitlán, hay un elemento único de Colima que es el pan de muerto típico de nuestro estado, conocido como jesusitos o monitos. Nos recuerdan esta tradición antropofágica de algunos pueblos mesoamericanos”.

Señaló que, a diferencia de los altares que se realizan en otras partes del país, los cuales están elaborados en varios niveles, con papel picado y el copal, en las comunidades indígenas de nuestra entidad la ofrenda es una mesa puesta, con un plato para cada uno de los difuntos que se van a recibir. “Desde el día primero de noviembre, se comienza con la elaboración de los alimentos que acompañan el altar, que suelen ser frutas, chayotes y elotes cocidos, quesadillas con tortillas hechas a mano, o los tamales de día de mu3rto que también son conocidos como empedraditos o tamales de mosca”.

Por último, comentó que persiste la creencia de que son los perros los encargados de ayudar a sus dueños a cruzar hasta la otra vida. En este sentido, dijo, se colocan también en los altares fotos de dichas mascotas y alimentos como croquetas. “Las expresiones culturales relacionadas con la mu3rte no sólo expresan lo que los pobladores conciben como mu3rte, sino también cómo se relacionan con la vida y lo que resulta importante para la existencia”, concluyó.

Ver a la sociedad con ojos integradores

Entrevistada al final de su charla, Tonantzin Medina se manifestó agradecida por la invitación a participar en este encuentro convocado por la Universidad de Colima a través del MUAP y manifestó con agrado el interés que existe entre la gente por estos temas, al acudir a espacios donde se muestra y se reflexiona sobre el legado de nuestros pueblos indígenas. “Son este tipo de eventos los que revitalizan nuestras tradiciones y culturas populares, que finalmente son las que nos dan identidad y sentido de pertenencia como colimenses y como mexicanos”.

“Hablar sobre la herencia de nuestros pueblos originarios es importante -añadió-, sobre todo cuando se realiza en espacios de instituciones de educación superior como la Universidad de Colima, en un contexto en el que la agenda nacional se ha enfocado en resaltar la multiculturalidad no sólo por las comunidades indígenas, sino también por los afrodescendientes y otros pueblos que habitan en nuestro territorio.

“En este sentido, creo que las universidades son fundamentales para crear un semillero de pensamiento crítico, para formar a nuevas juventudes y nuevos profesionistas que se involucren y puedan ver la sociedad con nuevos ojos, ojos más integradores de todos los grupos que suman la riqueza y diversidad cultural del país”, finalizó.

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