Estudiantes de la UdeC asisten a curso internacional de biología de la conservación
*También asistieron, como instructores, académicos de la Universidad de Colima.
María Fernanda Santos Verduzco y Francisco Josué Osorio González, estudiantes del quinto semestre de Licenciatura en Biología de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (FCBA) de la Universidad de Colima, campus Tecomán, así como Andrés García Aguayo, docente de este plantel, participaron en el Curso Latinoamericano de Biología de la Conservación realizado en la Estación de Biodiversidad de Tiputini (TBS), ubicada en la Reserva de la Biosfera Yasuní, de la Universidad San Francisco de Quito, Ecuador, en colaboración con la Universidad de Boston, Estados Unidos.
Marco Tulio Buenrostro Nava, director de la facultad, comentó que este curso tiene como objetivo central “capacitar a profesionales interesados en la protección y uso sostenible de los recursos, mediante la transmisión de conceptos y herramientas básicas y especializadas en Biología de la Conservación, con un enfoque específico en la solución de problemas actuales”.
Dijo que esta capacitación se realiza desde el 2011 en distintos países, y en ella han participado hasta la fecha más de 220 estudiantes y guardaparques, quienes son capacitados por profesores con gran experiencia en el campo de la biología de la conservación.
Este año, agregó, el curso fue impartido por los docentes Gerardo Ceballos González y Jesús Pacheco, del Instituto de Ecología de la UNAM; Andrés García Aguayo del Instituto de Biología de la UNAM y de la FCBA de la Universidad de Colima; José Maya González de ProCat y Universidad Autónoma Metropolitana, así como por Lourdes Martínez Estévez de ProCat y la Universidad de California.
Sobre el tema, Andrés García Aguayo, docente de la FCBA y del Instituto de Biología de la UNAM, explicó que las estrategias de enseñanza en esta capacitación incluyen la impartición de clases formales, talleres interactivos y especialmente trabajo de campo y gabinete, donde los estudiantes aplican conceptos y herramientas que les permiten contribuir a la solución de problemas de actualidad.
El curso, destacó, “enfatiza la discusión, argumentación y un enfoque totalmente abierto a encontrar las soluciones que permitan lograr consensos dentro de un marco de sostenibilidad ambiental”.
Refirió que, además de las charlas con los docentes, en este curso se realizaron observaciones de campo; “observamos más de 150 especies de aves y 30 de mamíferos, que incluyen 10 especies de primates, tapir, capibaras, delfines rosas y 20 especies de reptiles y anfibios, entre las que se incluyen la anaconda, cocodrilos y tortugas, así como ranas venenosas”.
María Fernanda Santos Verduzco, estudiante del quinto semestre de la licenciatura en Biología y participante en este curso, se dijo afortunada de haber tenido la oportunidad de participar; “es algo muy importante en mi vida y mi carrera; me encanta salir a campo, tomar fotos, creo que fue una de las mejores decisiones que he tomado”.
Aseguró que durante el curso pudieron muestrear mamíferos, aves y herpetofauna; “nos llevaron a lugares altamente biodiversos, retirados y poco estudiados, precisamente para contribuir al inventario de especies que se tiene, porque así es más fácil saber qué zonas son las primordiales a proteger”.
El curso, compartió, “está enfocado a que tú como biólogo o ecólogo cambies el chip que comúnmente tienes, de ver todo desde el lado ambientalista y nada más, pero en la conservación hay mucha ciencia y política detrás; saber estas cosas te hace más crítico y así puedes tomar las mejores decisiones”.
Francisco Josué Osorio, el otro alumno participante, explicó que es muy importante acudir a este tipo de eventos “porque es una nueva manera de ver el mundo y una nueva forma de apreciar la carrera; nos permite conocer nuevos lugares, nuevas personas y por lo tanto experiencias y ángulos distintos de lo que en verdad es la carrera de biología, así como poder crear estrategias a nivel nacional para la conservación de cientos de especies”.
Por último, resaltó el extenso campo de trabajo que tienen las y los biólogos, en especial, “la importancia que tienen todos los seres vivos en el planeta y a los que debemos empezar a ver como un conjunto de algo más grande que necesita de todos para funcionar, al igual que es necesario crear nuevas estrategias para su conservación”.