Necesario enseñar nuevas herramientas para que estudiantes tengan un mejor desarrollo: Rector
*Christian Torres Ortiz entrega 24 diplomados a las y los egresados de diplomado en Emprendimiento Innovador, segunda generación.
Este lunes, 24 docentes de bachillerato y licenciatura recibieron su diploma por haber concluido al cien por ciento el diplomado en Emprendimiento Innovador, organizado por la Universidad de Colima mediante la Dirección General de Innovación y Cultura Emprendedora. También recibieron constancia las y los instructores.
En la ceremonia de entrega de documentos, realizada en la sala de juntas de rectoría, Christian Torres Ortiz Zermeño, rector de la UdeC, compartió el gusto y orgullo que sentía al ver cómo el tema del emprendimiento innovador comenzaba a llegar a muchos espacios de la casa de estudios a través de las y los egresados de este diplomado, del que en dos semanas iniciará una tercera generación.
Añadió que ha identificado al menos tres elementos esenciales para que esfuerzos como el de este diplomado perduren en el tiempo: la persistencia, la inclusión y la diversidad o pluralidad.
En cuanto al primer elemento, la persistencia, comentó que el diplomado acaba de concluir la segunda y ya va por su tercera generación; “esto es una señal de que los esfuerzos institucionales se mantienen y van mejorando generación tras generación”. En cuanto a la inclusión, dijo que para esta segunda generación participaron como instructores algunos de los primeros egresados. Por último, sobre la pluralidad, dijo que el diplomado no se limita a capacitar sólo a docentes de uno o de otro nivel, sino que incluye a todas y todos los interesados
Habló de la complejidad de los tiempos y de la urgencia de trabajar con alumnas y alumnos de la Universidad en el tema no sólo del emprendimiento, sino del emprendimiento innovador, porque actualmente ya no es posible que se dediquen sólo a crear empresas o a buscar un empleo, como se ha hecho en los últimos 35 o 40 años; “hay que darles otra metodología, otras herramientas para tengan más oportunidades de desarrollo”.
Dijo, además, que un emprendimiento innovador no necesariamente implica que las y los estudiantes van a crear una empresa o un negocio, sino que también pueden trabajar en la innovación o en una idea. Por último, les pidió a las y los egresados que difundieran el tema incluso fuera de los espacios universitarios, “donde se sabe poco de estas herramientas; nos toca capacitar, enseñar, replicar, ser facilitadores en este tema”.
Martha Chávez González, directora general de Desarrollo de Personal Docente, dijo que en esta segunda generación del diplomado, las y los profesores que lo cursaron desarrollaron 15 proyectos gracias al análisis de mercado que lograron hacer con lo aprendido; “al vivir en un planeta que enfrenta las consecuencias de nuestras acciones -agregó- y en un entorno laboral cambiante, es necesario conocer estrategias para adaptarnos a él, y el emprendimiento puede ser una alternativa”.
Uno de los proyectos que surgió de esta segunda generación, informó, fue el de Mom Fitnness, “que tiene un potencial en el 51% de la población, ya que son mujeres, aunque no necesariamente mamás, las que se pueden beneficiar La opción es para todas”.
El diplomado, finalizó, brinda la oportunidad “no sólo a las generaciones jóvenes de profesores, sino a los que están próximos a la jubilación, de ajustarse o combinar trabajos que funcionen para cada uno, según sus circunstancias”.
Fernando Sánchez Cárdenas, director general de Innovación y Cultura Emprendedora, destacó la parte teórica y definió lo que es la Educación sobre el emprendimiento, donde el profesor lleva el rol protagónico; la Educación para el emprendimiento, donde el estudiante adquiere las herramientas y los conocimientos técnicos del tema y la Educación a través del emprendimiento, donde el estudiante es parte activa en su aprendizaje y se busca que viva la experiencia emprendedora y desarrolle habilidades y actitudes de emprendedor.
Para Sánchez Cárdenas, en este último emprendimiento, que es el aplicado en este diplomado, la idea es que la o el estudiante no sólo se enseñe a hacer, “sino que escale a un nivel de ‘ser’, adquiriendo habilidades y actitudes que le permitan desarrollar una mentalidad emprendedora, la cual podrá aplicar no sólo si inicia un emprendimiento, sino en cualquier ámbito en el que se desarrolle, creando soluciones innovadoras a problemas cotidianos o generando mejoras incrementales en productos o servicios ya existentes”.
En nombre de los estudiantes, Cintia Karina Rojas Mayorga dijo que el diplomado “es una herramienta clave para ayudarles a conectar ideas con la innovación, pero haciendo un análisis de las personas, para saber qué tanto puede impactar nuestro negocio en la sociedad y reducir el riesgo de inversión”.
Agregó que las etapas que conforman este diplomado son fundamentales para que, “una vez teniendo la idea, se pueda hacer su estudio y análisis completo, proyectarla de manera financiera con el modelo de incubación de empresas, llevarla a cabo y no dejarla ahí, como solo idea. Hoy, gracias a este diplomado podemos comprender que para crear una idea de negocio que impacte y sea trascendente, es fundamental dejar muy claro el sector donde se quiere trabajar, detectar las necesidades o desafíos, analizar innovaciones de otros sectores y rodearse de un buen equipo”.
En el evento también estuvieron presentes Joel Nino, secretario general; Martha Alicia Magaña, coordinadora general de Docencia; Carlos Alberto Ramírez, coordinador general de Extensión; Xóchitl Trujillo, coordinadora general de Investigación; Susana Aurelia Preciado, directora general de Educación Superior; Martín Jesús Robles, director general de Educación Media Superior; y Jesús Omar Brizuela, director general de Educación Continua.