Sábado 20 de Abril 2024 12:28:41 AM

LA FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES COLIMENSES

Por Rodrigo Rosales Escobar (Miembro de la Asociación de Ex Dirigentes de la FEC).

La Federación de Estudiantes Colimenses nació como una necesidad de los jóvenes por autodeterminarse y ocupar el lugar de vanguardia que les correspondía, fue en los momentos finales del proceso revolucionario que estaba transformando la composición social de un país eminentemente rural y con un atraso cultural y educativo, por lo que era necesaria, la emancipación de los grandes grupos sociales en donde prevaleciera como principio ideológico, la igualdad social. En la raíz de estos ideales y congruentes con el momento histórico que nos tocó vivir, un grupo de estudiantes en su mayoría de la Escuela Secundaria Nocturna Número 2, de esta ciudad, fundamos el 5 de enero de 1955, la Federación de Estudiantes Colimenses, hace 67 años.

El primer Comité Ejecutivo de esta naciente organización, lo integraron Roberto Vázquez López, como Presidente, acompañado de Sergio Miguel Carrillo Huerta, Jorge Humberto Silva Ochoa, María Eladia Mendoza, Carlos Gutiérrez, Abel Bayardo, Antonio Rodríguez, Salvador Larios Pacheco, Gustavo Cisneros Ramírez, Rafael Verduzco Curiel, Susano Abel Ramírez, Carlos García Martínez y Héctor Silva Ochoa entre otros, quienes ocuparon los cargos restantes de esa directiva.

Al poco tiempo, la Federación de Estudiantes Colimenses reafirmó su presencia política y social con el refuerzo de los militantes de la “Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad”, al reforzar el ideario de la naciente organización con ideas liberales con el lema “Laboremos unidos por la senda de la libertad para que caigan vencidos la ignorancia y la maldad. ¡Adelante heroica de la escuadra y el compás!”.

En Colima el privilegio de acceder a la educación universitaria, ésta como una forma de mejorar su estatus económico y social, solamente lo tenían las familias que podían pagar la enseñanza de sus hijos, la mayoría en universidades privadas fuera de nuestro estado. En esa época era fácil identificar los bufetes jurídicos, los notarios públicos o los consultorios médicos, en donde los apellidos de los titulares correspondían a las familias porfirianas y por lo tanto de la alta sociedad.

Para el joven proveniente de la nueva clase social emergente (clase media obrera campesina) solamente había la Escuela Normal de Maestros y el Seminario. Profesiones muy respetables pero no cubrían las expectativas de la mayoría de quienes fuimos jóvenes en ese tiempo.

En esas condiciones nuestra lucha fue a favor de la educación popular, la autonomía de la universidad, la democratización de la misma a través de la paridad universitaria, la excelencia académica a través de profesores preparados y mejor pagados y el establecimiento de la investigación científica para promover el desarrollo regional.

El mayor reto de las luchas enarboladas por la FEC, que se prolongó por décadas, era demostrar la viabilidad y la vigencia de una universidad de Estado, con calidad académica de vanguardia, con cuotas simbólicas que permitieran el acceso de las clases populares, y como colofón, la eficacia y la eficiencia administrativa, que fuera capaz de ordenar y asegurar su permanencia y crecimiento. Proyectos logrados y mejorados hasta el momento.

La FEC ha sido formadora política de hombres y mujeres que se han dedicado al servicio de la sociedad, lo mismo en la actividad política que en la administración pública y en la investigación científica, destacándose por su convicción cívica, su afán de servicio y por su ética profesional.

Es de justicia destacar que la idea de constituir esta organización estudiantil, partió de Humberto Silva Ochoa, estudiante de segundo año en la siempre bien recordada Secundaria Nocturna Número 2.

En el libro de la historia del liderazgo social y de la educación en Colima, el nombre de Humberto Silva Ochoa ocupa un lugar preponderante por su contribución al desarrollo de nuestro estado.

“La verticalidad del hombre y de sus principios, no se puede medir por el éxito personal que se tenga en la política, que es la referencia más común que se quiere usar para evaluar, habrá que hacer un recuento de los logros que se heredan a las nuevas generaciones, y en estas tesis asumimos el reto que nos juzgue históricamente”, así lo afirmó Humberto Silva Ochoa.

Compañeros ex dirigentes de la FEC: La sociedad se enfrentó a una traición de quienes se comprometieron a defender las conquistas laborales y sindicales de los trabajadores mexicanos. Estuvimos desafortunadamente dirigidos por políticos corruptos que enajenaron los recursos naturales de nuestro país, como los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, y el tristemente célebre e ignorante Enrique Peña Nieto, que no supieron ejercer su papel de mediadores para lograr una conciliación de intereses entre trabajadores e instituciones públicas, aliados siempre con la oligarquía, integrada por las diez familias que han manejado de acuerdo a sus intereses la política de nuestro país.

Otro ejemplo de impunidad es el manejo de los problemas sustanciales que afectan gravemente al pueblo, se reflejó en los primeros años de ejercicio del poder del Partido Acción Nacional, al lograr solamente crear doscientos empleos formales en términos netos y por el contrario 11 millones de mexicanos vivían del ambulantaje o de la economía informal, también llamada de banqueta. La changarrización y el fomento a la pequeña industria resultaron un fracaso debido al alza inmoderada de insumos y a la falta de una adecuada comercialización.

Especialistas en el análisis de la educación en nuestro país, sostienen que paulatinamente las aportaciones del gobierno federal disminuirán y será más evidente el bajísimo porcentaje destinado a la investigación técnica y científica. Con esta situación los centros de enseñanza media y superior, se verán lesionados en su tarea de elevar la calidad de la enseñanza para mejorar las condiciones del pueblo que es quien las financia y a quien se deben. En estos alarmantes desniveles los responsables han sido los partidos políticos PRI y PAN.

La lucha contra el crimen organizado se ha convertido en un cruel enfrentamiento entre los carteles de la droga, que han creado un clima de inseguridad que se manifiesta en las ejecuciones que a diario se llevan a cabo a lo largo y ancho del país. Los barones de la droga defienden sus territorios y sus cuantiosas ganancias, mismas que comparten con las distintas fuerzas de seguridad pública y con los cientos de funcionarios corruptos.

El presidente Felipe Calderón Hinojosa, formado en el grupo más reaccionario del partido blanquiazul como lo es el Yunque, unido a la oligarquía mexicana y a su aliado incondicional, el clero político, trataron de desaparecer la figura jurídica del Estado laico consagrado en nuestra Constitución Política y que nos da relevancia en el concierto mundial como país democrático y republicano.

Algunos problemas ancestrales se han exacerbado por la concentración de la riqueza, pues sólo el índice de desigualdad en los tiempos de los gobiernos panistas en la distribución del ingreso ha aumentado, en casi todos los países de la región, que son más desiguales que el promedio mundial.

Hace 31 años según la opinión del prestigiado académico, Juan Ramón de la Fuente, ex Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, el empleo ha perdido fuerza como medio de inserción social, y aseveró que 7 de cada nuevas 10 plazas de trabajo creadas en esa década corresponden al sector informal. Precisó también que el promedio anual del producto bruto per cápita no tuvo variaciones en los veinte años recientes. En América Latina es de tres mil ochocientos cincuenta dólares, lo que contrasta con los veintidós mil euros del continente europeo y los treinta y seis mil dólares en los Estados Unidos de Norteamérica.

Es urgente poner un alto, un hasta aquí a las medidas de privatización, desnacionalización y globalización a la que sirven como marco los líderes de los partidos políticos y la mayoría de nuestros representantes populares y naturalmente los empresarios mexicanos. A ellos debemos recordarles que el pueblo es el único y legítimo dueño de la enorme riqueza que poseemos y que el gobierno es solamente su administrador.

Durante los gobiernos del PRIAN ni siquiera se vislumbró una voluntad efectiva para combatir la pobreza, la marginación, la discriminación y defender la dignidad de los mexicanos, el punto de partida desde hace años por parte del gobierno debió ser el abandono del modelo económico vigente, que es en donde se generan las desigualdades y los rezagos sociales. Mientras esto no ocurra no habrá política social que baste para mejorar las ínfimas condiciones de vida de la mayoría de la población.

Amigos Ex Presidentes de la FEC: Los exhorto como una importante organización progresista de Colima a que respaldemos la política de la Cuarta Transformación de nuestra República, y en lo personal felicito al Presidente Andrés Manuel López Obrador, reconociéndolo como el mejor Presidente de la República del presente siglo. ¡Viva Andrés Manuel López Obrador!

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